Sumario: | Investigadores, archivistas, bibliotecarios y curadores se encuentran con un desafío único cuando hallan una enorme cantidad de fotografías acumuladas en sus instituciones. Encararlas de una manera responsable significa reflexionar sobre estándares de catalogación y digitalización, capaces de registrar su complejidad (material). Esto también implica justificar constantemente una serie de inversiones: en proyectos de catalogación y digitalización, pero también en espacio de guardado, en restauración, en materiales de archivo y conservación, por no hablar de los recursos humanos. Por último, significa reflexionar sobre los sistemas de valores que se deciden aplicar al abordar estas colecciones. En este ensayo me voy a concentrar en estos sistemas de valores. Se están desarrollando alrededor del mundo –también en Latinoamérica– un número creciente de iniciativas aplicadas a los problemas de conservación y manejo de archivos fotográficos. Mi objetivo con este trabajo es agregar una reflexión conceptual a esas preocupaciones de conservación y manejo, y ofrecer algunas herramientas metodológicas para el tratamiento de fotografías documentales en las instituciones de historia del arte. Estos instrumentos derivan de la conjunción de teorías fotográficas y archivísticas y de las prácticas que moldearon mi experiencia como Jefa de la Phototek en el Kunsthistorisches Institut en Florencia, Max Planck Institute, durante más de una década.
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