Sumario: | Las representaciones dominantes de las guerras y los conflictos armados en el discurso popular y políticos establecen una dicotomía entre los combatientes masculinos y actores de violencia, y las mujeres, víctimas pasivas de la violencia durante el conflicto. Los ejércitos nacionales continúan siendo predominantemente masculinos (si bien mayor cantidad de ejércitos permiten e incentivan la presencia de mujeres soldados), es importante no ignorar el rol active que tienen las mujeres en combate, y los actos violentos que pueden perpetrar, incluyendo la violencia sexual y de género contra otras mujeres.La invisibilización de esta realidad de mujeres violentas puede ser explicada por las formas masculinas del militarismo, pero también que las mujeres son esencialmente más pacificas y más empáticas que los hombres, es difícil reconciliar una crítica de la Guerra y “masculinidades militarizadas” con el reconocimiento que también hay formas de femineidad que son militarizadas y violentas. Este no reconocimiento de la violencia de la mujer durante la Guerra que también se extiende a las organizaciones internacionales, que frecuentemente refuerzan las dicotomías y estereotipos de hombres violentos y mujeres inocentes durante las intervenciones. En este artículo explore los impactos de la invisibilización de la violencia de las mujeres durante conflictos, incluyendo impactos negativos en estas mujeres.
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