Resumo: | Este escrito se enmarca en una investigación etnográfica en curso, realizada en un Centro Socioeducativo de Régimen Cerrado ubicado en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina). En estas instituciones se encuentran detenidos jóvenes menores de edad cumpliendo medidas penales dictadas por la justicia. Desde mediados de la décadas del 2000, de la mano de diferentes políticas públicas y modificaciones normativas, “la educación” adquirió notable relevancia en la vida diaria de los Centros. En este marco, se produjeron transformaciones en las prácticas institucionales de “clasificación” de los jóvenes: a partir de este momento, uno de los criterios para su construcción fue el “nivel educativo” alcanzado (nivel escolar primario o secundario). En este artículo, exploro y analizo algunos aspectos que configuran estas prácticas. En primer término, cómo esta nueva modalidad de clasificación pone de manifiesto algunas de las transformaciones institucionales mencionadas y, al mismo tiempo, se articula con dinámicas de larga data que estructuran a las instituciones modernas de encierro penal. En segundo término, y centralmente, me interesa abordar cómo estas “novedosas” iniciativas forman parte constitutiva de muchas dinámicas cotidianas del Centro, poniendo especial atención en aquellas que expresan las condiciones de extrema desigualdad social que vivencian los jóvenes detenidos.
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