| Sumario: | La cultura ha sido reconocida como un motor para el desarrollo. Sin embargo, cuando ocurre un desastre, años de logros humanos pueden desaparecer en un momento. Hoy en día, los marcos de políticas clave para el desarrollo sostenible y la reducción del riesgo de desastres reconocen el patrimonio cultural como un facilitador del crecimiento inclusivo, la cohesión social, la paz y la resiliencia ante los desastres. No obstante, en realidad, solo tenemos una comprensión rudimentaria de cómo el patrimonio cultural ayuda a la recuperación, o qué capacidades de afrontamiento proporciona a las comunidades locales. Esto da como resultado que el patrimonio cultural no se incluya formalmente en los principales planes nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres, la acción climática y la ayuda humanitaria. Esto hace que sea extremadamente difícil para las instituciones y las comunidades aprovechar todo su potencial y generar cambios sobre el terreno. Una historia de cambio: historias de éxito y lecciones aprendidas del proyecto La cultura no puede esperar: Patrimonio para la paz y la resiliencia recopila las experiencias de 16 participantes en la implementación de proyectos específicos del contexto en 14 países propensos al riesgo. Este grupo de participantes formó parte del proyecto La cultura no puede esperar: Patrimonio para la paz y la resiliencia (Culture Cannot Wait) del ICCROM, cuyo objetivo era movilizar instituciones y comunidades en sus respectivos contextos locales, al mismo tiempo que promovía la recuperación temprana, la reducción de riesgos y una transición hacia una paz duradera. Esta fue una iniciativa conjunta del ICCROM y la Fundación Sueca del Código Postal, implementada con la colaboración de la Iniciativa de Rescate Cultural Smithsonian y el Fondo Príncipe Claus, los socios de larga data del ICCROM en Primeros Auxilios para la Capacitación en Patrimonio Cultural, junto con otras múltiples instituciones pertenecientes a los campos de reducción del riesgo de desastres, asistencia humanitaria, protección civil y respuesta a emergencias, más allá del ámbito del sector del patrimonio cultural. Reconociendo la importancia del patrimonio para la humanidad, el objetivo general de estos proyectos era movilizar el patrimonio como una fuerza para la recuperación y la resiliencia posteriores a las crisis, al mismo tiempo que se abordaba la falta de coordinación entre los campos de respuesta de emergencia y el patrimonio cultural. Esta publicación espera inspirar e involucrar a nuevos socorristas culturales de todo el mundo para emprender acciones similares, promoviendo enfoques innovadores en el campo de la conservación del patrimonio y fomentando la colaboración entre diversos sectores, lo que lleva a una mayor comprensión del papel que juega el patrimonio cultural en los conflictos y desastres naturales, incluida la actual pandemia de COVID-19 que nos ha afectado a lo largo de este año.
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