Sistema tributario argentino /

La imposición tributaria existe con el objeto de financiar el gasto público de las sociedades modernas y los cuales han incidido directamente al derecho de la civilización y estado de derecho moderno, aunque la misma llego demasiado tarde a ser un recurso regular para la satisfacción de necesidades...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor Corporativo: Universidad Nacional de General San Martín. Escuela de Economía y Negocios
Otros Autores: De Marco, Cristian Nazaret, Esquivel, Antonella, Pereyra, Matías Ezequiel, Scherz, Jorge (tutor)
Formato: Tesis Libro
Idioma:Español
Publicado: 2017
Colección:Trabajos finales de grado. Contador Público.
Materias:
Descripción
Sumario:La imposición tributaria existe con el objeto de financiar el gasto público de las sociedades modernas y los cuales han incidido directamente al derecho de la civilización y estado de derecho moderno, aunque la misma llego demasiado tarde a ser un recurso regular para la satisfacción de necesidades públicas. Los cambios generales en las organizaciones sociales, políticas, económicas y financieras conllevaron a que los sistemas tributarios deban adaptarse, evolucionar y ser modificados no solo en su esencia, sino que también en sus técnicas de recaudación (la globalización y avances tecnológicos generaron los mayores cambios de paradigma) y finalidades. En los comienzos de la modernidad se empezó a destacar la capacidad de distribuir y corregir los ingresos tributarios en dependencia de las fallas de mercado. En el sistema tributario argentino, el gobierno nacional recauda alrededor del 75 por ciento de los ingresos nacionales con una diversidad de bases imponibles ya establecidas. El consumo está gravado por el Impuesto al valor agregado (IVA) del 21 por ciento en su generalidad, exceptuando algunos alimentos y consumos básicos gravados al 10,50 por ciento, y determinados servicios públicos para las empresas gravados al 27 por ciento con el objeto de mejorar la recaudación. Por otro lado, se cargan de impuestos especiales a aquellos que generan externalidades negativas, como sucede con el tabaco, bebidas alcohólicas, artículos suntuarios, diversos servicios y los bienes durables. El flujo de ingresos del trabajo y capital está gravado por el impuesto a las ganancias a una tasa progresiva con un tope máximo del 35 por ciento. Los ingresos generados por intereses bancarios, intereses percibidos por venta de títulos públicos y algunas ganancias de capital quedan exentos de dicho impuesto. El ingreso al trabajo en relación de dependencia, en concepto de remuneración, no solo está afectado por impuesto a las ganancias, sino que además está alcanzado por las contribuciones personales y patronales con el fin de financiar el Sistema de Seguridad Social. Las sociedades, cualquiera sea su organización jurídica, están gravadas a una tasa uniforme del 35 por ciento, donde además no se permite realizar ajuste por inflación tanto contable como impositivo. La cuestión en la República Argentina está en el compromiso de eficiencia y equidad, donde el primer término requiere tasas impositivas bajas y el segundo tasas medias altas sobre las clases de mayores recursos. Si bien en el mundo se está discutiendo como avanzar en la movilidad internacional de capitals y de bienes y servicios, la Argentina sigue enfocada en la equidad donde la progresividad se limita a los ingresos al trabajo mientras que los ingresos al capital financier se sostienen a una tasa uniforme reducida con el fin de no perder o atraer inversiones. Hoy día la economía enfrenta un cambio en su administración ejecutiva luego de varios años de políticas de índole populistas, donde los representantes establecen que debe generarse una reforma tributaria drástica y complete con el fin de reducir la presión fiscal que se ejerce sin afectar los recursos públicos y reduciendo gradualmente el déficit fiscal.
Descripción Física:119 p. : il. ; 30 cm.
Bibliografía:Incluye referencias bibliográficas (p. 60).