| Sumario: | La contabilidad nace como una necesidad de cuantificar un desempeño. Ya desde la época Antigua con las pinturas rupestres, se vio en ellas el registro de las cantidades. Con el paso del tiempo, fue modificándose y adaptándose a lo que la sociedad pedía. Los contadores fueron variando su manera de trabajar en función de ello, y a su vez, la legislación se fue adaptando. Las empresas a su vez, vieron que existía una necesidad por sobre sus ganancias. No estaba atada a la rentabilidad, aunque sí aportaba a ella aunque no fuera de manera directa. La sociedad comenzó a exigir cambios. Ya no solo pretendía calidad en los productos o servicios, sino que comenzaron a poner foco en los resultados del desempeño diario de la misma. Hablamos de los empleados, los clientes, los proveedores, el estado, en resumen, el público en general que ve en la empresa un factor importante y congruente para lograr cambios en el contexto en el que opera. Surge con esto la responsabilidad social empresaria. La empresa ya no es una empresa cerrada a sus intereses, sino que comienza a trabajar en función del contexto.
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